La incorporación de la tecnología a nuestra clínica tiene ventajas evidentes y otras que no lo son tanto. Las repasamos a continuación:

Rapidez. Se acortan los tiempos que el paciente permanece en consulta y también se reduce el desarrollo del tratamiento.

Mayor comodidad. Para crear impresiones dentales, es decir, un molde exacto de la cavidad oral del paciente, ya no empleamos cubetas, moldes o pastas de impresión de silicona o alginato. Esto supone una gran comodidad para el paciente que a veces sufría malestar e incluso nauseas.

Seguridad. La tecnología es segura, avalada por múltiples estudios y en nuestra clínica se lleva a cabo por personal con experiencia y formación suficiente para que el paciente no corra ningún riesgo.

Predecible. La tecnología nos permite saber cuál será el desenlace del tratamiento desde el inicio, es decir, no será fruto del azar sino de una planificación exhaustiva.

Precisión. Podemos ajustar y personalizar el tratamiento hasta niveles muy elevados para que tu sonrisa sea exactamente como deseas.

Mayor satisfacción. Al conocer tan estrechamente cada caso clínico, las posibilidades y preferencias, junto a la orientación del equipo de odontólogas, la satisfacción del paciente es total porque los resultados son de calidad y justo lo que esperaba, sin sorpresas de última hora.

Higiene y limpieza. La aparatología que empleamos se esteriliza constantemente para cada paciente así que el riesgo de contagio o de sufrir infecciones no existe.

Comunicación más fluida. Nos permite el envío de información con el laboratorio dental de manera más ágil y con gran cantidad de indicaciones.

Por ahora no recibimos obras sociales, solo atención particular.